jueves, febrero 24, 2005

Visita a Venezuela

He visto pasar mi niñez, adolescencia y juventud ante mis ojos en quince días.
Mis mayores presentaron oportunidades para que yo las aprovechara. Y lo hice...
Ahora vi muchísimos jóvenes como yo entonces; bellísimas caras y esbeltos cuerpos, ojos vivaces; pero sin oportunidades. Y los de mi generación estamos conformes con lo que tenemos, sin la misión de albacea ni tutoría de los menores. Y ellos nos lo piden a gritos.
Tuve la sensación de ir en un viaje de despedida. Y es que yo mismo estoy cambiando, no sé hacia qué cosa. Tuve la impresión de estar viendo esa situación en posición meta. ¡y qué distinto se ven las cosas cuando no estoy totalmente inmerso en ellas!